Introducción
El esmegma es una sustancia natural producida por el cuerpo que puede acumularse alrededor de los genitales y otras zonas de la piel. Se compone de células cutáneas muertas, aceites y humedad, y aunque no suene muy agradable, el esmegma cumple una función importante para mantener sano el delicado tejido genital. En este artículo hablaremos sobre qué es el esmegma, por qué se forma en cada lugar de nuestro cuerpo, cómo reconocer cuando hay demasiado esmegma y cómo mantener los niveles de esmegma bajo control.
Qué es el esmegma
El esmegma es una sustancia blanca y caseosa que suele acumularse bajo el prepucio ( piel del pene) en los hombres no circuncidados y alrededor del clítoris en las mujeres. Se compone de secreciones de glándulas sebáceas, así como de células epiteliales descamadas. El olor del esmegma puede variar de dulce a almizclado en función de su concentración y composición.
Aunque históricamente se ha asociado a la falta de higiene, en realidad el esmegma es beneficioso para mantener la zona genital del hombre limpia y sana. Forma una barrera protectora que evita la irritación debida a la fricción o a organismos infecciosos como hongos o bacterias. El esmegma también contiene lisozima, una enzima que ayuda a descomponer las paredes celulares bacterianas, lo que contribuye aún más a mantener a raya las infecciones.
No obstante, es importante tener en cuenta que un exceso de esmegma puede acumularse con el tiempo y provocar picor, enrojecimiento, hinchazón y dolor debido a la inflamación. En estos casos puede ser necesario tomar medidas hormonas para reducir la acumulación de esmegma limpiando la zona afectada más a menudo o utilizando una crema o pomada específicamente diseñada para este fin.
¿Por qué se forma el esmegma en nuestro cuerpo?
El esmegma es una sustancia natural producida por el organismo para proteger los delicados tejidos genitales. Se compone de células cutáneas muertas, secreciones de glándulas sebáceas y aceites, que se combinan para formar una capa protectora que ayuda a mantener la zona limpia y libre de irritaciones o infecciones. El esmegma también contiene lisozima, una enzima que ayuda a romper las paredes celulares bacterianas para una protección y salud adicional. Así pues, el esmegma se forma en nuestro cuerpo como medio de prevención y protección frente a infecciones o irritaciones.
Cómo reconocer un exceso de esmegma
Cuando el esmegma se acumula en exceso, puede provocar un olor o sabor desagradables y causar picor, enrojecimiento, hinchazón y dolor. Además, pueden aparecer manchas blancas y gruesas en la piel que rodea los genitales. El exceso de esmegma también puede aumentar el riesgo de infecciones, como la balanitis (inflamación del prepucio) y la vaginitis (inflamación de la piel del pene vagina). Si no se tratan, estas infecciones pueden provocar otras complicaciones.
Otros signos de acumulación excesiva de esmegma son la dificultad para retraer o retirar el prepucio en los hombres varones no circuncidados y una secreción blanca debajo del prepucio que podría indicar la presencia de bacterias. En las mujeres sexualmente activas podría producirse un aumento del olor vaginal, picor o sensación de quemazón debido a un desequilibrio bacteriano.
En cualquier caso, es importante acudir al médico si se presenta algún signo de infección, ya que las infecciones no tratadas pueden dar lugar a complicaciones posteriores. También se recomienda la limpieza regular con agua tibia y jabón suave para mantener los niveles de esmegma bajo control y garantizar una buena higiene genital.
Cómo mantener los niveles de esmegma bajo control
Cuando se trata de mantener los niveles de esmegma bajo control, la limpieza regular con agua tibia y jabón suave es la mejor manera de garantizar una buena higiene genital. Es importante lavar también la zona debajo del prepucio en los hombres y alrededor del clítoris en las mujeres. Para los que no están circuncidados, tirar suavemente del glande y el prepucio hacia atrás puede ayudar a reducir la acumulación de esmegma y asegurar que todas las partes de la piel estén limpias.
También es beneficioso llevar ropa holgada de fibras naturales como el algodón, que permite que el aire circule alrededor de los genitales y ayuda a prevenir irritaciones o infecciones. Evitar la ropa ajustada o la ropa interior fabricada con materiales sintéticos también puede ayudar a mantener bajos los niveles de esmegma.
Además, el uso de una buena cremas hidratante diseñada específicamente para la piel genital puede ayudar a equilibrar la producción de grasa en esta zona, reduciendo la acumulación de esmegma con el tiempo.