Diagnóstico y tratamiento
Se suele pensar que la fimosis es un problema propio de la infancia, que no afecta a hombres adultos. Sin embargo, una pequeña fracción de la población adulta sí presenta esta condición, que puede repercutir en la salud y vida sexual de los pacientes.
¿Qué es la fimosis?
El glande, o cabeza del pene, está cubierta por una capa de piel que se llama prepucio. La imposibilidad de retraer el prepucio para dejar descubierto el glande se llama fimosis.
Esta falta de elasticidad en la piel del prepucio se interpone entre la higiene íntima, la vida sexual y la calidad de vida en general, dando como posible resultado algunas molestias o incluso infecciones.
Causas de la fimosis en adultos
Prácticamente todos los niños recién nacidos y durante la infancia tienen fimosis y es raro que requiera tratamiento; sin embargo, existen casos que perduran hasta la edad adulta. En estos casos, la recomendación es buscar un procedimiento con un urólogo para aliviar o eliminar la condición.
Algunas posibles causas de la fimosis en adultos pueden ser:
- Frenillo corto, que conlleva consigo molestias en el área
- Diabetes, que causa que el glande y el prepucio presenten inflamación
- Enfermedades de transmisión sexual, resultado de relaciones sexuales sin protección
- Liquen escleroso, o el emblanquecimiento de la zona y alteración, reducción o pérdida de la elasticidad de la piel
Síntomas y diagnóstico
El síntoma más evidente de la fimosis en adultos es la estrechez en la piel prepucial, no pudiendo dejar al descubierto el glande.
Otros síntomas que en ocasiones acompañan esta enfermedad son:
- isfunción eréctil, o dificultad para mantener una erección
- Lesiones en la piel como grietas, desgarres o cortadas
- Mal olor
- Infección en el tracto urinario
Siempre será recomendable que, ante la mínima alteración de la función del pene, glande o prepucio, se visite al médico para evitar posibles complicaciones a futuro.
Evitar o postergar una visita al urólogo incrementa el riesgo de desarrollar consecuencias negativas, como infecciones o incluso cáncer de pene.
Tratamiento de la fimosis
Una vez que se haya visitado al urólogo y se haya dado un diagnóstico, la fimosis se tratará con el método más efectivo para el paciente.
En adultos, la circuncisión es considerada la operación más efectiva para la fimosis.
Durante el procedimiento, el doctor extirpará la piel del prepucio, dejando el glande al descubierto. Esta acción eliminará de una vez por toda cualquier complicación a futuro, e incluso disminuirá la posibilidad de infecciones – acompañado, claro, de buena higiene y protección-.
Muchos mitos hay alrededor de la circuncisión, pero hoy en día es un método rápido, no invasivo, rutinario y prácticamente indoloro, con un tiempo de recuperación corto, que le permite a los hombres retomar sus vidas diarias en muy poco tiempo.
Algo bueno de la circuncisión es que no altera para nada la calidad de las erecciones ni la sensibilidad del pene, por lo que la vida sexual será igual, o incluso más satisfactoria.
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