Quistes de epidídimo (Espermatocele) : Síntomas, causas y tratamientos
El quiste de epidídimo , también conocidos como espermatoceles, son sacos llenos de líquido lleno de espermatozoides que se desarrollan en el epidídimo, un conducto situado en la parte posterior de los testículos. Aunque estos quistes suelen ser indoloros e inofensivos, si no se tratan pueden causar molestias o impedir que los espermatozoides entren en el semen. En esta entrada del blog, hablaremos de las causas de la formación de quistes epididimarios y describiremos algunos de sus tratamientos y métodos de prevención.
Si quieres conocer todo sobre el epidídimo así como su función te invito a leer este artículo
¿Qué son los quistes epididimarios o espermatoceles?
Los quistes de epididimo son pequeños bultos benignos, generalmente llenos de un líquido claro, que se encuentran en el tejido del epidídimo. El epidídimo es una estructura tubular situada en la parte posterior de cada testículo que sirve para almacenar, madurar y transportar espermatozoides. Los espermatoceles son similares a los quistes, pero se forman a partir de túbulos dilatados del epidídimo y no de bolsas aisladas de líquido.
Los quistes epididimarios suelen tener un tamaño de 0,1 a 5 cm y suelen ser redondos u ovalados. Pueden localizarse en uno o ambos lados del epidídimo encima del gesticulo y ser blandos o firmes al tacto. Aunque no suelen causar dolor, algunas personas pueden experimentar molestias al realizar actividades que impliquen esfuerzo físico o presión en la zona inguinal. Además, si no se trata, un quiste epididimario puede bloquear el paso del semen a través de los conductos durante la eyaculación.
Los quistes epididimarios son más frecuentes en hombres de entre 30 y 40 años, pero pueden aparecer a cualquier edad y se suelen localizar encima del testículo . Las causas de estos quistes suelen ser desconocidas, pero pueden deberse a diversos factores, como infecciones, traumatismos, tumores y otras afecciones médicas, como diabetes o enfermedades renales. Además, los desequilibrios hormonales se han relacionado con ciertos tipos de quistes epididimarios, así como determinados medicamentos utilizados para tratar la infertilidad.
Síntomas de los quistes epididimarios
Dolor testicular o en el escroto
Los quistes epididimarios suelen ser asintomáticos, pero algunas personas pueden experimentar molestias al realizar actividades que impliquen esfuerzo físico o presión en la zona inguinal. Además, si no se trata, un quiste epididimario puede causar dolor o hinchazón en los testículos, así como dificultades durante la eyaculación.
Palpación de un bulto en el testículo o sobre el escroto
En algunos casos, un quiste epididimario puede verse y palparse externamente a través de la piel del escroto como un bulto redondeado . Aunque puede detectarse al tacto, suele ser necesario acudir a un profesional médico para confirmar el diagnóstico. Otros síntomas que pueden indicar un quiste epididimario son dificultad para orinar, sensación de plenitud en el escroto y sensibilidad cerca de la zona afectada. En raras ocasiones, también pueden causar fiebre u otros signos de infección.
Es importante buscar atención médica inmediatamente si se producen cambios en el tamaño, la forma o la dureza de los testículos o la aparición de algun bulto , ya que pueden ser signos de algo más grave que un quiste epididimario, como un tumor o un cáncer de testículo . El médico suele realizar una exploración física y solicitar pruebas de imagen como ecografías o resonancias magnéticas para hacer un diagnóstico definitivo.
Si te detectas algo en el testículo recuerda que siempre existe el riesgo de cáncer de testículo y tienes que visitar a tu urólogo de manera inmediata. Cualquier bulto o aparición de algo raro en tus testículos amerita revisión inmediata por un urólogo
Causas de la formación de quistes de epidídimo
El espermatocele puede formarse por diversos motivos. En algunos casos, se debe a una obstrucción en el epidídimo, normalmente causada por una inflamación o una obstrucción como un granuloma espermático o depósitos calcificados. Otras causas pueden ser una infección, un desequilibrio hormonal, afecciones genéticas, radioterapia y determinados medicamentos utilizados para tratar la infertilidad. Además, en algunos casos los traumatismos físicos en la zona pueden provocar la formación de quistes.
Causa del espermatocele
Infecciones
En ocasiones, lasinfecciones están asociadas a la formación de espermatocele; normalmente se trata de bacterias que penetran en el epidídimo a través del torrente sanguíneo. Las infecciones bacterianas pueden causar inflamación e hinchazón de los conductos, junto con dolor y fiebre. También es posible que enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la gonorrea o la clamidia provoquen espermatocele .
También se sabe que los desequilibrios hormonales contribuyen a la formación de espermatocele . Un aumento de las hormonas masculinas (testosterona) puede provocar un agrandamiento de los conductos del epidídimo, con la consiguiente formación de quistes en esta zona. Del mismo modo, unos niveles elevados de prolactina (una hormona producida por la hipófisis) pueden provocar la acumulación de líquido dentro de los conductos y conducir a la formación de quistes con el tiempo.
Las enfermedades genéticas también pueden aumentar el riesgo de desarrollar quistes de espermatocele . Por ejemplo, el síndrome de Klinefelter está relacionado con tasas más elevadas de epididimitis -una afección inflamatoria de los testículos-, que se ha relacionado con un mayor riesgo de aparición de quistes en algunos casos.
La radioterapia utilizada para tratar el cáncer de próstata y otras afecciones también se ha relacionado con esta enfermedad; aunque es poco frecuente, el daño inducido por la radiación puede afectar al tejido que rodea los testículos y provocar con el tiempo hinchazón y acumulación de líquido en estas zonas. Por último, algunos medicamentos utilizados en tratamientos de fertilidad se han relacionado con un aumento de las tasas de quistes epididimarios; por lo tanto, es importante que consulte con su médico los posibles riesgos antes de tomar cualquier medicamento relacionado con tratamientos o cuidados de fertilidad
Antecedente de golpes en el área de los testículos también predispone a la aparición de un quiste de epidídimo
Tratamientos de los quistes de epidídimo o espermatocele
Los espermatoceles suelen ser benignos y no requieren ningún tratamiento. Sin embargo, si el quiste causa molestias u otros síntomas, el médico puede recomendar diversos tratamientos para reducir la inflamación y el dolor. Los tratamientos van desde medicamentos de venta libre para las molestias leves hasta procedimientos quirúrgicos más invasivos para los quistes de mayor tamaño.
Para los síntomas leves, como molestias o sensibilidad, los antiinflamatorios como el ibuprofeno pueden ser útiles para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Si el quiste no responde a la medicación, el médico puede sugerir la aspiración, que consiste en drenar el líquido del quiste con una aguja bajo anestesia local. Esto puede aliviar el dolor y reducir el tamaño del quiste. En caso necesario, también pueden aplicarse inyecciones de esteroides para reducir la inflamación.
Si estos métodos no consiguen aliviar o reducir el tamaño del quiste, puede ser necesario recurrir a la cirugía. La extirpación quirúrgica del quiste epididimario suele realizarse bajo anestesia general e implica una incisión para extraerlo por completo. Aunque se trata de un procedimiento sencillo con pocos riesgos asociados, cualquier tipo de intervención quirúrgica conlleva ciertos riesgos; las complicaciones posquirúrgicas pueden incluir infección o hemorragia en casos poco frecuentes.
Además de los tratamientos tradicionales para los espermatocele los remedios naturales como el uso de infusiones o compresas pueden ser eficaces para algunas personas a la hora de ayudar a reducir la inflamación y el dolor asociados a estas afecciones. Hierbas como la manzanilla tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar los síntomas de forma natural sin recurrir a medicamentos ni a la cirugía. Otros cambios en el estilo de vida, como evitar actividades extenuantes o que impliquen presión directa sobre las zonas afectadas, también pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados a los espermatocele .
Métodos de prevención para reducir el riesgo de desarrollar un espermatocele
Los espermatocele suelen ser benignos y no requieren tratamiento en la mayoría de los casos. No obstante, pueden adoptarse algunas medidas para reducir el riesgo de desarrollarlos.
Uno de los métodos de prevención más importantes es evitar actividades o situaciones que aumenten la presión o la temperatura escrotales. Esto incluye evitar ropa ajustada como calzoncillos y pantalones, jacuzzis, saunas y baños, así como realizar actividades como montar en bicicleta durante largos periodos de tiempo.
Además, es importante practicar una buena higiene cuando se trata de la zona genital; una limpieza adecuada después de las relaciones sexuales puede ayudar a reducir el riesgo de infección e incluso reducir la cantidad de bacterias presentes que podrían provocar inflamación. Además, también es muy recomendable limitar la cantidad de enfermedades de transmisión sexual (ETS) utilizando protección al mantener relaciones sexuales.
Por último, si está recibiendo tratamiento para el cáncer de próstata con radioterapia o tomando medicamentos para tratamientos de fertilidad, es importante que hable con su médico sobre los posibles riesgos asociados a estas terapias, ya que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar un quiste epididimario.
En caso de presentar alguna de estas molestias o que tengas un diagnóstico de quiste de epidídimo, lo mas importante es visitar a tu urólogo. El Dr. Daniel Carrillo es un urólogo experto, especializado en salud sexual masculina. Autor de un gran numero de libros y artículos en revistas de renombre consulta al sur de la ciudad de México te invito a agendar una cita de valoración