Muchos de nosotros con buena salud puede que veamos la vida como un vaso medio lleno. Pero si queremos mantenernos saludables, ese vaso debe estar vacío.
El agua constituye dos tercios del cuerpo humano, por lo que debemos mantener el flujo de líquido. Una buena hidratación es necesaria para equilibrar las sales y los azúcares, para lubricar las articulaciones y, lo que es más importante, para eliminar los desechos y las toxinas a través del sistema urinario.
Cuando las temperaturas suben, podemos sudar bienestar directamente por nuestros poros. La deshidratación, si no se trata, puede contribuir al crecimiento bacteriano, reducir el metabolismo y comprometer la función de los órganos del sistema urológico.
Estas 4 condiciones son especialmente vulnerables al calor
Estas condiciones a veces pueden empeorar con la deshidratación:
Cálculos renales: si su cuerpo está deshidratado, es menos probable que produzca suficiente orina para eliminar las sales, el calcio y el ácido úrico de los riñones. Con el tiempo, estos minerales pueden convertirse en piedras, lo que puede provocar sangre en la orina, dolor en el costado y la espalda y una necesidad frecuente de orinar.
Inflamación de la vejiga: debido a que la deshidratación concentra la orina, lo que resulta en un alto nivel de minerales, puede irritar el revestimiento de la vejiga y causar un síndrome de vejiga doloroso o cistitis intersticial. La micción frecuente y urgente y el dolor pélvico son síntomas comunes.
Infecciones del tracto urinario: cuando las bacterias crecen en la orina y no se eliminan adecuadamente, causarán una infección en el tracto urinario. Las infecciones urinarias son comunes (hasta el 50% de las mujeres experimentan una en algún momento) y a menudo se señalan por ardor al orinar, dolor en la parte inferior del abdomen y orina turbia.
Insuficiencia renal: por supuesto, la insuficiencia renal puede ser el resultado de muchas afecciones, pero es importante saber que la deshidratación ralentiza el metabolismo del cuerpo. Dado que los riñones son parte de nuestro sistema metabólico, si el metabolismo comienza a detenerse, podría debilitarse y descomponer los tejidos musculares de los riñones. Los síntomas, que incluyen debilidad, náuseas y cambios en la frecuencia de la micción, podrían indicar una afección renal grave.
¿Listo para llenar ese vaso de nuevo?
Aquí hay tres consejos adicionales para mantenerse hidratado:
Use protección solar. Las quemaduras solares limitan la capacidad del cuerpo para enfriarse, por lo que debe llevar un sombrero de ala ancha, gafas de sol y protector solar a las salidas. Si está sudando, es posible que deba volver a aplicar el protector solar con más frecuencia.
Tenga cuidado con el alcohol. El alcohol es un diurético y, por tanto, acelera la deshidratación. Las bebidas deben alternarse con agua y limitarse en calor prolongado.
Revise los medicamentos. Algunas recetas, incluidos los betabloqueantes y los antidepresivos, pueden interferir con la capacidad del cuerpo para responder al calor y mantenerse hidratado. Siempre hable con su médico.